Te adelantamos que la belleza del inmueble es única, de una arquitectura con un carácter totalmente industrial, conservando elementos sencillos y poca ornamentación, estructura metálica y la ya tan característica cubierta a dos agua en este tipo de inmuebles. Como elemento principal podríamos referirnos a su torre localizada en la fachada principal dirigida hacia el norte, con una altura aproximada a los 25 metros. Un elemento que resalta por los restos de cancelería que conserva y un lenguaje menos sobrio a la generalidad del inmueble.
A nuestro parecer, es en realidad la cubierta la que principalmente le da por completo el lenguaje industrial al inmueble, y aunque seguramente en el proceso dentro del que se encuentra actualmente la fábrica, se tendrá que sustituir y acondicionar tal cubierta para cumplir con los requerimientos actuales, creemos que debería de ser uno de los elementos a conservar.
Construido a principios del siglo XX, muchos confunden su año de fundación con la antigua fábrica de El Buen Tono en la Ciudad de México, incluso, se le conoce más como la antigua fábrica El Buen Tono ya que para 1929 se abrió una sucursal en Celaya, en este mismo inmueble, pero la realidad es que su primer uso fue para la fábrica destiladora de alcohol La Internacional. Para 1957 el inmueble cierra sus puertas y terminan sus funciones como fábrica.
En años posteriores el inmueble se uso para eventos, discoteca y más usos que pusieron en gran peligro su conservación, como el caso más sonado de un incendio que afectó a gran parte de la cubierta original construida con madera.
Actualmente, está en proceso un proyecto de restauración y reutilización del conjunto arquitectónico que se conserva. Para bien o para mal, es importante que se rescaten este tipo de inmuebles que son parte del patrimonio industrial en México, pero desafortunadamente, al ser patrimonio tan reciente, se cree que puede llevarse a cabo la restauración como una cualquier obra de remodelación en muchos casos.